El asma felino también llamado bronquitis asmática o bronquitis crónica felina es la patología respiratoria más frecuente en el gato. Tal y como ocurre en el caso de las personas se trata de una enfermedad crónica debida a una respuesta de hipersensibilidad ante diferentes agentes irritantes ambientales.
¿Cómo sé si tiene mi gato asma?
Lo más importante de todo es saber reconocer que síntomas presenta nuestro gato. Es característica la postura que adopta el gato asmático cuando tose. El gato suele estirar el cuello y mantiene la cabeza baja a la misma vez que tose, lo cual puede confundirse fácilmente con que el gato está tratando de vomitar o eliminar una bola de pelo. De hecho muchos propietarios vienen a consulta y nos comentan que creen que su gato hace el intento de vomitar pero luego no expulsa nada. Es como si su gato quisiese echar algo (como una bola de pelo) y no pudiese. Este es otro de esos problemas en los que por desconocimiento se culpa a las famosas bolas de pelo de forma errónea (si quieres saber todo sobre las bolas de pelo no dudes en consultar nuestra entrada el blog Las bolas de pelo ¿realidad o ficción?. Por todo esto, la formulación de las preguntas adecuadas y la exploración realizada por parte del veterinario será fundamental para poder diferenciar si se trata de un proceso digestivo o un proceso respiratorio. Además de tos, se pueden presentar otros síntomas como estornudos o dificultad respiratoria. A medida que avanza la enfermedad la dificultad respiratoria se ve incrementada pudiendo llegar a originar verdaderas crisis asmáticas que ponen en riesgo la vida del gato y que necesitan de atención veterinaria urgente.¿Cómo se diagnostica el asma felino?
El diagnóstico del asma felino se basa en hallazgos significativos en la exploración del gato junto con la presencia de signos compatibles (principalmente tos). Para un diagnóstico definitivo es necesario descartar otras enfermedades que pueden causar signos parecidos: infecciones bacterianas, parásitos, etc… Para poder hacerlo, es necesario llevar a cabo un protocolo de diagnóstico adecuado que incluya pruebas de imagen (radiografías), pruebas de laboratorio (análisis) y en especial un lavado broncoalveolar, un procedimiento diagnostico sencillo e indoloro que se realiza bajo anestesia y que nos aporta mucha información a la hora del diagnóstico. Es importante tener en cuenta que un proceso asmático no diagnosticado o tratado correctamente puede progresar a enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) irreversible, debido a la fibrosis del parénquima pulmonar.¿Tiene tratamiento el asma felino?
Como ya se ha comentado, el asma felino es un proceso crónico que no tiene un tratamiento curativo como tal. El tratamiento habitual está encaminado a reducir los síntomas y la gravedad de los episodios asmáticos del gato, pudiendo controlarse dicha enfermedad de manera eficaz en una amplia mayoría de casos, en especial si el diagnóstico no ha sido tardío. Cabe destacar que en ocasiones el asma puede tener un componente estacional y nuestro gato puede tener fluctuaciones en su enfermedad según la época del año en función de si sus alérgenos están presentes durante todo el año o solo en determinadas épocas del mismo. El protocolo de actuación frente a un gato asmático por parte del veterinario será diferente en función de si se trata de un gato con una crisis asmática o si no. Dentro de las medicaciones usadas a la hora del tratamiento del asma felino se incluyen distintos grupos de fármacos como los antiinflamatorios, los broncodilatadores y/o los mucolíticos por ejemplo. El tratamiento de asma felino incluye con frecuencia el uso de inhaladores cuya ventaja es la acción del fármaco a nivel respiratorio de forma exclusiva, reduciendo así los efectos secundarios a nivel sistémico.Control del entorno del gato
Ya que el asma se produce por una reacción de hipersensibilidad a determinados agentes ambientales, un adecuado control de entorno reducirá el número de irritantes ambientales que pueden actuar como agentes inflamatorios primarios o bien como perpetuantes del proceso. Por ello, la realización de una serie de cambios en el entorno del gato asmático le pueden ayudar en cierto modo:- No exponerle al humo de tabaco.
- Evitar el polvo de la bandeja de arena utilizando arenas aglomerantes que levanten poco polvo.
- Evitar bandejas de arena cerradas.
- No utilizar inciensos ni ambientadores en aerosol.
- No aplicar spray en su presencia.
- Controlar el polvo mediante utilización de aspiradores especiales o cualquier otro sistema diseñado para personas asmáticas
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