Al igual que ocurre con las personas, a partir de una determinada edad tu gato se hace mayor y entra en una fase de su vida donde debido al desgaste de su organismo está más predispuesto a ciertos problemas de salud. Dichos problemas no deben ignorarse ni ser vistos simplemente como meros achaques irreversibles de la edad ya que reducen sensiblemente su esperanza y sobre todo su calidad de vida. Con los cuidados médicos necesarios, nuestros gatos “senior” pueden disfrutar de una vejez envidiable.
Aunque dicho límite de edad, a partir del cual se empieza a considerar a un gato como un animal menos joven es algo variable, se consideran los 7 años como la edad a partir de la cual nuestras mascotas entran ya en la fase de su tercera edad, etapa senior o geriátrica y vienen a equipararse con una persona que supere los 50.
Hasta ese momento nuestro gato habrá sido nuestro fiel compañero durante años y aunque ya no es ese simpático gatito que nos hacía reír a todas horas, es a partir de esta nueva etapa cuando más y mejor debemos velar por su salud.
Se hace por tanto más necesario prevenir y diagnosticar de forma precoz sus problemas y enfermedades, logrando así que viva más y sobre todo mejor. Así podremos disfrutar de nuestro gato en las mejores condiciones higiénico-sanitarias y durante más tiempo.
Entre las afecciones que con mayor frecuencia afectan a nuestros gatos mayores de 7 años destaca el cáncer, la insuficiencia renal, hipertensión, los problemas respiratorios y cardiacos, la artrosis, los problemas bucodentales, el envejecimiento cerebral, la obesidad, los problemas de comportamiento, problemas hormonales como la diabetes o las afecciones del tiroides, etc..
Buena parte de estas enfermedades comienzan con síntomas muchas veces inespecíficos y de comienzo incipiente, siendo de este modo muy difícil a veces de detectarlos por parte del propietario al ir apareciendo lentamente en su gato.
Entre los síntomas que deberían de alertar de que tu gato se hace mayor podríamos destacar: el beber u orinar más podrían indicar una diabetes o una insuficiencia renal, una menor movilidad o decaimiento podrían deberse a problemas articulares (artrosis) y la aparición de cualquier masa (por ejemplo en las mamas de las hembras) podría tratarse de un tumor.
Algunos otros síntomas a tener en cuenta podrían ser: dormir más o alteraciones del sueño, halitosis, cambios en el peso y condición corporal, pérdida de costumbres higiénicas , alteraciones en el pelo, respiración anómala, vómitos, etc…
En esta nueva etapa de su vida nuestros gatos necesitan de unos cuidados especiales. Es necesario alimentarles con un pienso de calidad que cubra sus necesidades y a la vez prevenga la obesidad, y en caso de que nuestro gato tenga algún tipo de alteración, una dieta especial para la misma. También es conveniente seguir proporcionándole un ejercicio moderado y regular.
Además de las desparasitaciones periódicas y los planes de prevención para las enfermedades víricas y parasitarias más habituales, se hace imprescindible en aquellos gatos mayores de 7 años, un chequeo anual completo para poder detectar a tiempo y tratar todas aquellas afecciones propias de esta etapa de su vida, garantizando de este modo su máxima calidad de vida a la vez que aumentamos su esperanza de vida.
Te invitamos a que conozcas nuestro Plan de Vida para tu gato en función de su edad. Consúltanos y estaremos encantados de atenderte.
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