De entre todos los tipos de consultas que vemos en Amigato Clínica Felina, tanto de 1ª y 2ª opinión como casos remitidos por otros compañeros veterinarios, los problemas dentales en gatos suponen un porcentaje importante de ellos.
En este artículo cuáles son los problemas dentales más habituales en el gato, cómo manifiestan los gatos dichos problemas dentales, cómo se puede saber si un gato los padece, qué tratamientos dentales se pueden llevar a cabo, por qué es más seguro realizarlos bajo anestesia en lugar de bajo sedación y finalmente como se pueden prevenir dichos problemas dentales.
¿CUÁLES SON LOS PROBLEMAS DENTALES MÁS HABITUALES EN GATOS?
Los problemas orales o bucodentales en gatos son muy frecuentes aunque muchas veces pasan desapercibidos por parte del cuidador. Se estima que entre 5 y 9 de cada 10 gatos mayores de 4 años los presentan.
Los más frecuentes son la gingivitis, la enfermedad periodontal (o “sarro”) y la reabsorción dental.
La gingivitis es la inflamación de la encía que pasa de ser rosita a estar enrojecida pudiendo incluso sangrar con facilidad. A menudo es la fase inicial de la enfermedad periodontal que otro de los problemas más frecuentes en gatos. También denominada comúnmente como “sarro” consiste en la destrucción irreversible del “periodonto” que es la suma de todas las estructuras que sujetan al diente: la propia encía, el ligamento, el hueso de alrededor, etc… cuando esta enfermedad avanza, los dientes comienzan a perder su sustento, se mueven (con el consiguiente dolor para el gato) y acaban como es lógico cayéndose.
En último lugar tendríamos la reabsorción dental también denominada como “falsa caries”. Básicamente consiste en la destrucción del diente llegando a afectar a la cavidad pulpar y al nervio y causando por lo tanto dolor en el gato aunque no sea siempre sencillo de detectar.
¿CÓMO MANIFIESTAN LOS PROBLEMAS DENTALES LOS GATOS?
Cómo ya hemos explicado en otros videos, los gatos son expertos en camuflar sus signos de enfermedad incluido el dolor. Los problemas dentales son un claro ejemplo de este aspecto que siempre comentamos. En muchas ocasiones el cuidador no ha reparado en ningún cambio de comportamiento en su gato cuando se le diagnostica un problema dental. No en vano si a nosotros nos duele una muela no tiene porqué notarlo una persona que esté frente a nosotros mientras comemos, simplemente masticamos con el otro lado llevando cuidado y listo ¿no?.
Conforme la enfermedad dental progresa, si observamos a nuestro gato con detenimiento podemos detectar algunos cambios sutiles: gatos que tardan más tiempo en comer o se piensan delante del comedero el empezar a hacerlo, gatos que tienen un apetito algo caprichoso o rechazan el pienso seco prefiriendo la comida húmeda más blanda, gatos que pueden perder algo de peso o que el aliento les empieza a oler, etc…
Una vez la enfermedad dental se agrava el gato puede mostrar signos más claros de disconfort o dolor como puede ser babeo y/o sangrado, darse con las patas en la boca, sacudir la cabeza, etc… que suelen ir unidas a cierta dificultad a la hora de comer y pérdida de peso.
¿CÓMO SE SABE SI UN GATO PADECE PROBLEMAS DENTALES?
Además de fijarnos en los síntomas de enfermedad dental que comentábamos con anterioridad, podemos ayudarnos de la exploración de la boca de del gato.
Durante cualquier exploración de un gato en nuestra consulta, tanto si viene por otro problema diferente como si se trata de una revisión rutinaria de cara su vacunación, prestamos atención en también a su boca ya que muchas veces es la gran olvidada. Es la mejor manera de detectar los problemas dentales que padecen los gatos de forma precoz.
Tanto nosotros en consulta como el cuidador en casa puede hacer una exploración visual sencilla simplemente levantando los labios con delicadeza y observando las encías y los dientes. Las encías han de tener un color rosita (no enrojecido) y los dientes han de ser blancos (sin sarro que normalmente es de color amarillo o marrón-verdoso). Debemos fijarnos bien que no existan tampoco partes del diente cubiertas por la encía y que no falte ningún diente siendo ambos hallazgos sugerentes problemas importantes como la reabsorción dental ¿O no pensaríamos lo mismo si se nos cayese un diente a nosotros?
En consulta normalmente solemos tomar imágenes de la boca para poder analizar con calma y con el propietario aquellas alteraciones que encontremos ya sin tener que importunar al gato que en ocasiones además está molesto o dolorido.
En aquellas ocasiones en las cuales hay que hacer una exploración de la cavidad oral más exhaustiva con instrumental dental, se lleva a cabo bajo sedación para evitar que el gato padezca dolor y podamos hacerla en profundidad.
En último lugar, solemos llevar a cabo un estudio radiológico dental en aquellos casos que así lo requieren. Contamos con el equipamiento necesario que consiste en un equipo de rayos dental y un escáner de placas dentales de fósforo que nos permite estudiar aquello que no se ve a simple vista, principalmente las raíces de los dientes que como es lógico son muy importantes de cara a conocer cómo se encuentran esos dientes.
¿QUE TRATAMIENTOS DENTALES SE LLEVAN A CABO EN GATOS?
El más habitual es el detartraje mediante ultrasonidos (también denominado como “limpieza dental”). Sirve al igual que en personas, para eliminar el sarro que se deposita en la superficie de los dientes (tanto en la corona que es lo que se ve a simple vista como en las raíces donde no se ve).
A diferencia de lo que ocurre en personas, en gatos dicho procedimiento se debe realizar bajo anestesia general para garantizar un tratamiento eficaz y seguro.
Puedes leer en detalle como llevamos a cabo la limpieza dental en nuestra clínica felina en nuestra sección de odontología felina.
En muchas ocasiones existen otras enfermedades asociadas al sarro que no deben ignorarse o pasar desapercibidas como por ejemplo la reabsorción dental o falsa caries que comentábamos antes. Es necesario en estos casos llevar cabo otro tipo de tratamientos dentales (como la exodoncia o extracción del diente, entre otros) si queremos un tratamiento adecuado que evite o prevenga que el gato padezca molestias o dolor.
¿ES MÁS SEGURO LLEVAR A CABO UN PROCEDIMIENTO DENTAL BAJO SEDACIÓN EN LUGAR DE ANESTESIA?
No. Aunque parezca contradictorio, llevar a cabo un procedimiento dental en un gato bajo sedación en lugar de anestesia por el motivo que sea (miedo a la anestesia, reducir tiempos o costes del procedimiento, etc…) no una forma más segura de hacerlo sino más bien todo lo contrario.
En Amigato Clínica Felina confiamos en la utilización de la anestesia inhalatoria para procedimientos dentales y pensamos que es tan necesaria como segura, siempre y cuando se tengan las precauciones correspondientes.
Además de permitir monitorizar correctamente al paciente y prevenir complicaciones, permite llevar a cabo procesos dentales molestos potencialmente dolorosos para el animal como la exploración dental o la eliminación del sarro y placa por debajo de las encías, no solo por encima de ellas que es lo que se ve a simple vista.
Las limpiezas dentales bajo sedación (sin anestesia) no son más seguras ya que implican mayor riesgo de complicaciones. Por un lado no permiten la monitorización adecuada de las constantes del paciente. Por otro lado tampoco se protege la vía aérea del gato de aspiraciones que pudieran causar una grave complicación asociada a las limpiezas dentales bajo sedación como es la neumonía por aspiración.
Además, las intervenciones sin anestesia, implican la realización de procedimientos dentales más superficiales que no evitan la progresión de la enfermedad (son fines más bien estéticos) y se asocian a experiencias negativas para el gato: dolor, conciencia, estrés…
Para más información al respecto consulta el posicionamiento al respecto del American Veterinary Dental College.
¿CÓMO SE PUEDEN PREVENIR LOS PROBLEMAS DENTALES EN EL GATO?
En el mercado existen multitud de productos orientados al cuidado dental de nuestras mascotas con diferente grado de efectividad (en algunos realmente ésta es cuanto menos dudosa puedes consultar información fiable al respecto en este enlace).
Al igual que ocurre con la salud bucodental en las personas, no existen productos milagro efectivos. La base de la prevención de los mismos es el cepillado dental diario para eliminar la placa dental que de no hacerlo, con el paso del tiempo se mineraliza originando el cálculo dental o sarro.
Por este motivo es recomendable acostumbrar poco a poco a nuestro gato al cepillado dental. La clave está en hacerlo progresivamente y asociar el procedimiento a cosas que le gusten (comida, chuches…)
Es básico además revisar su boca periódicamente y llevar a cabo las limpiezas dentales necesarias a su debido tiempo, de esta forma evitamos el avance la enfermedad periodontal y que se pierdan dientes.
Puedes ver nuestro video de como cepillar los dientes a tu gato (en breve).
Con esto damos por finalizado esta entrada a nuestro blog sobre los problemas dentales en gatos que como hemos visto son frecuentes, aunque no siempre los manifiesten.
Te recomendamos que observes detenidamente el comportamiento de tu gato en busca de alguno de los síntomas de enfermedad dental que hemos explicado. Si además quieres revisar su boca recuerda que puedes hacerlo simplemente levantando sus labios con suavidad en busca de rojeces, pérdida de dientes, sarro o mal aliento.
Para cualquier dudaque te prepcupe acerca de la boca o los dientes de tu gato no dudes en contactar con nosotros, estaremos encantados de poder ayudaros a ambos y lograr que tu gato luzca una bonita sonrisa.
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