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Cómo de diferente es un gato de un perro

Tabla de Contenidos

En Amigato Clínica Felina tenemos muy claro que los gatos no son perros pequeños y que por tanto no hay que tratarlos como tales. Sabemos de primera mano que los gatos son muy distintos de los perros en muchos aspectos y que tienen necesidades diferentes.

En esta entrada al blog os vamos a explicar precisamente las diferencias más importantes entre los gatos y los perros para que comprendáis así el porqué de muchos de los comportamientos de vuestro gato. Así podréis conocer mejor a vuestro gato y podréis cuidarlo como se merece.

El gato perro

Si el gato no es un perro pequeño ¿Por qué en ocasiones se le trata como si lo fuese?

¿COMPARTEN EL MISMO ORIGEN EL GATO Y EL PERRO?

No, en realidad los orígenes del gato y el gato son totalmente distintos, de ahí que sean tan diferentes entre sí como veremos.

El perro es un animal doméstico desde hace miles de años que desciende del lobo, siendo del mismo modo que éste un animal sociable ya que forma manadas y entiende de jerarquías.

Sin embargo la domesticación del gato es bastante más reciente y su origen está en el gato salvaje africano, un animal no social al igual que nuestro gato. Esto significa que no forma manadas (y por tanto no entiende de jerarquías), pero no significa que no sea sociable es decir que no pueda interactuar con otros individuos.

Que el gato no entienda de jerarquías implica que no nos vea a nosotros como sus dueños o amos, ni tan si quiera como una figura paterna o materna. Para nuestro gato nosotros somos más bien sus “compañeros de piso”.  Esto implica que todo lo que sean castigos (no ya físicos sino incluso chillarle, reñirle, etc…) son totalmente contraproducentes ya que el gato entenderá nuestra actitud como una agresión y su actitud será la de huir -o agredirnos- y estresarse y en realidad no conseguimos así «educarle».

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El gato marca cada objeto de su territorio incluido a nosotros…

¿QUE RELACIÓN TIENE EL GATO CON SU TERRITORIO?

A diferencia del perro el cual tiene gran apego a su manada, a su líder, etc… nuestro gato es un animal muy territorial que tiene sobretodo un gran apego por su territorio es decir, nuestra (su) casa.

Esto implica que cualquier pequeño cambio en el mismo, por pequeño que pueda parecer como pueden ser cambios de muebles, obras, mudanzas, etc… les afectan y causan estrés.

El gato para reconocer su territorio como propio lo marca con distintas señales tanto visuales como principalmente olfativas y en ese aspecto las feromonas tienen un papel crucial. Así, al arañar con sus patas su rascador y frotarse con su cara en muebles, esquinas, ¡¡incluso en nuestras piernas!! impregna con sus feromonas dichos objetos y de este modo al volver a pasar por ese sitio y detectarlas reconoce su territorio como propio y eso lo mantiene relajado.

Todo esto hace que cuando sacamos al gato de su territorio (lo llevamos por ejemplo a la clínica veterinaria) sea fácil que éste se estrese. Por este motivo siempre será más adecuado para nuestro gato acudir a una clínica exclusiva felina en la que no exista el factor estresante asociado a los perros y en la que sobretodo se conozca a fondo el comportamiento de la especie.

¿COMO SE COMUNICA MI GATO?

El gato al ser un animal no social, es decir que no forma manadas de forma natural, carece de un lenguaje corporal tan variado como el del perro a la hora de comunicarse con otros congéneres. Por este motivo necesita valerse de marcas olfativas y de feromonas  para comunicarse con sus congéneres. Básicamente una señal olfativa de este tipo le informa a otro gato de su sexo, edad, receptividad sexual, enfermedades, etc… sin necesidad de verse, evitando así conflictos y agresiones innecesarias.

Cuando dos perros que no pertenecen a la misma red social se encuentran es raro que surja un enfrentamiento entre ambos, ya que tienen todo un lenguaje corporal para poder comunicarse de forma adecuada y evitar así la confrontación física. En el caso del gato por el contrario evitan contactar con otros individuos en la medida de lo posible (salvo a la hora de aparearse). Esto sumado a que carecen de todo el completo lenguaje corporal ritualizado que tiene el perro para evitar enfrentamientos, hace que cuando dichos enfrentamientos ocurren éstos sean más cruentos y a menudo uno de los dos gatos (o los dos) acaben con heridas de consideración.

gato moviendo cola

Un rabo que se mueve en forma de latizagos es signo de nerviosismo, ¡¡cuidado!!

Otro claro ejemplo de lo diferente que puede ser la comunicación entre un gato y un perro sería en cuanto al movimiento de la cola. Mientras que en perros significa que el animal esta alegre y relajado, en el caso del gato si éste mueve la cola de un lado para otro es signo de excitación, inquietud o de incomodidad, y muchas veces va precedido a un comportamiento agresivo (arañazo, mordisco…) que podemos evitar si identificamos correctamente este lenguaje corporal felino.

gato comiendo

El gato come de forma normal pequeñas porciones de comida a lo largo del día y la noche.

¿QUE DIFERENCIAS EXISTEN ENTRE GATOS Y PERROS A LA HORA DE SU ALIMENTACION?

El gato es un carnívoro estricto a diferencia del perro que se considera un carnívoro facultativo. Esto implica que en el caso de la especie felina, algunos elementos esenciales como la taurina –aminoácido esencial para el funcionamiento de la vista y corazón- no  pueden ser sintetizados por el gato y han de aportarse en la dieta.

También existen diferencias en cuanto a la forma que tiene de alimentarse una y otra especie. Mientras que el perro al provenir del lobo, tiene tendencia a comer todo lo que pueda sin reparo y llenarse el estomago al máximo si tiene la ocasión, el gato por el contrario, se alimenta como su ancestro el gato salvaje del desierto. Esto conlleva a que nuestros gatos comen muchas veces al día pero pequeñas cantidades como cuando un felino se alimenta de ratones o pequeñas presas que equivaldrían a esas pequeñas porciones de comida de nuestro gato. Esto puede parecer a ojos del cuidador que el gato en realidad no come ya que cuando se acerca al comedero no pasa mucho tiempo junto al mismo y no se termina todo el pienso del mismo de una vez.

En relación a todo esto, se deduce también que el perro es por tanto un animal de digestión lenta, mientras que nuestros gatos son animales de digestión rápida. Esto supone que mientras un perro puede estar varios días sin alimentarse sin demasiados problemas, un gato no puede/debe pasar más de 24-48h sin comer, ya que corre el riesgo de padecer con relativa facilidad un daño hepático. Esto hace necesario que visitemos al veterinario de inmediato si observamos que nuestro gato tiene apetito disminuido o por supuesto si deja de comer.

Todo esto tiene también relación con que el metabolismo sea diferente entre gatos y perros. Esto implica en el caso del gato que éste sea más sensible a diversas sustancias, fármacos e incluso alimentos que se consideran tóxicos y que pueden afectar gravemente a su salud, llegando incluso a poner en peligro su vida. Algunos ejemplos de estas sustancias serían el paracetamol, la cebolla o algunas plantas ornamentales como por ejemplo los lirios.

¿Y POR QUE NUESTRO GATO NO EXTERIORIZA SU MALESTAR Y SUS SIGNOS DE ENFERMEDAD?

Como ya hemos comentado el gato es un cazador solitario no sociable a diferencia del perro, es decir no forma manadas o grupos de individuos en condiciones normales. Una excepción podría ser por ejemplo cuando se juntan en una colonia a la hora de alimentarse pero eso se debe precisamente a la existencia de ese recurso.

Esto  implica que al ser un animal individual, no tiene la ayuda de sus congéneres de manada como puede ocurrir con el lobo y por tanto, todo lo que sea manifestar sus signos de enfermedad no tendría utilidad alguna ya que no tiene a otro gato de su “manada” para que lo defienda, cace por él, etc…

Al contrario, no solo no tendría ninguna ventaja sino que además sería una desventaja y supondría un peligro para el animal ya que se convertiría en presa fácil de otro depredador de mayor tamaño que se daría cuenta de que está enfermo o débil, convirtiéndose así en presa fácil para el mismo.

Esto significa que en la mayoría de las ocasiones cuando nos damos cuenta de que a nuestro gato le ocurre algo (ha dejado de comer, está poco activo, no interactúa con nosotros, etc…) habitualmente el animal está más enfermo de lo que parece. En muchas ocasiones el problema viene de antes de lo que parece, solo que el gato ha estado escondiendo o camuflando esos signos de enfermedad como decíamos hasta que ésta, ha avanzado lo suficiente como para que el animal ya no pueda esconderla o camuflarla.

estres

Un gato que se esconde o aisla es un gato que no se encuentra bien.

La conclusión más importante que se obtiene de todo esto es que debemos de consultar con el veterinario cualquier cambio de comportamiento que observemos en nuestro gato y sobretodo no debemos retrasar acudir a la clínica si vemos que nuestro gato no está “normal”. Los chequeos anuales son también otra manera de detectar aquellos problemas asociados a la edad de manera precoz, antes incluso de que el gato los manifieste, para poder así tratarlos cuanto antes y evitar que vayan a más.

relajado2

Los gatos pasan dormitando muchas horas al cabo del día.

¿QUE OTRAS DIFERENCIAS IMPORTANTES EXISTEN ENTRE LOS GATOS Y LOS PERROS?

Otra diferencia sería que el gato a diferencia del perro es un animal nocturno, que se activa (deambula, come, juega…) al anochecer y a primera hora de la mañana, aunque se suelen terminar adaptando a nuestros ritmos de vida. Nuestros gatos dedican muchas horas al cabo del día a dormir aunque suelen hacer multitud de pequeñas «siestas» no demasiado profundas en lugar de dormir muchas horas profundamente de un tirón, como lo haría un perro.

En definitiva como vemos el gato es una animal muy diferente del perro en muchos aspectos, que se comporta de manera muy distinta al mismo cuando lo sacamos de su territorio  y que tiene también necesidades diferentes.

Por este motivo hemos creado Amigato Clinica Felina, la 1ª Clinica Exclusiva Felina de toda la Región de Murcia, no dudes en contactar con nosotros para cualquier duda o necesitad que te surja en cuanto al cuidado de tu gato se refiere, estaremos encantados de poder ayudarte.

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